lunes, 20 de noviembre de 2017

El Viejo Camino, nuestro Camino

Portada y contraportada del libro El Viejo Camino, editado por AGC MULTIMEDIA

Viejo Camino de Santiago - Ruta completa por la Montaña Palentina

(Ruta no oficial. Tracks realizados para documentar el libro El Viejo Camino)

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Comenzamos esta primera etapa en el límite provincial de Palencia con Cantabria, al suroeste de Cuena, a algo más de un kilómetro de esta localidad cántabra, último pueblo del recorrido del Viejo Camino en nuestra vecina Cantabria. Desde el límite provincial, tan solo dos kilómetros nos separan del puente romano de Nestar: "Puente Perdiz", lugar donde encontraremos el "Área de Interpretación de las Calzadas Romanas", buen lugar para documentarse sobre la historia de estas ancestrales vías. Como alternativa, desde Nestar, podemos acceder a Matalbaniega, pueblo que ostenta un impresionante patrimonio, digno de admirar. Si así lo decidimos, en Nestar, tomaremos un camino que sale en dirección oeste, senda apropiada para senderismo y bicicleta de montaña. En un indicador sobre la carretera P-220 encontraremos perfectamente señalizada la iglesia de San Martín de Matalbaniega, una joya del románico rural palentino.

En marcha. Una vez que hemos atravesado el río Rubagón por el puente romano "Puente Perdiz", seguiremos durante unos seiscientos metros por el camino que va prácticamente paralelo al río, dirección Menaza. En la primera intersección que encontramos a nuestro paso, seguiremos dirección sur. Caminamos durante un kilómetro y medio cobijados al oeste por un medio altozano y al este por las fértiles fincas de la Vega de Menaza, vamos en busca de la carretera que une Menaza con Grijera. En la intersección, camino-carretera, nos incorporamos a la carretera, nos llevará directamente a Grijera. En Grijera, saldremos por un camino que nos llevará hasta sus características peñas, un kilómetro sin perder de vista estas bellas rocas y llegaremos a las curiosas agujas desdentadas, que con inusitado descaro desafían al viento. Desde las Peñas de Grijera seguiremos el camino en dirección sur, pero ojeando en todo momento el oeste, pues en la segunda intersección que encontramos tomaremos dicha dirección. En un kilómetro y medio, desde las peñas, llegaremos a Aguilar de Campoo, entramos en la villa galletera por la avenida de Barruelo. Ya, en las primeras casas de la villa galletera, quinientos metros más y disfrutaremos del altozano que alberga el castillo y la iglesia de Santa Cecilia, no te pierdas la impresionante panorámica que se divisa desde este histórico lugar.

Desde Aguilar de Campoo nos dirigiremos a Corvio, pueblo situado al norte de Aguilar. Situados en el Monasterio de Santa María la Real, caminaremos en dirección oeste, en busca del restaurante el Chili. Recorridos los primeros trescientos metros, en la intersección de la comarcal, seguimos el indicador que señaliza la "Playa" y "Área recreativa Castillo y la Serna", caminamos por una calzada con asfaltado, no perdemos de vista la presa del embalse, en unos mil doscientos metros llegaremos al Chili. No está de más acercarnos a la presa se obtienen unas vistas impresionantes de Aguilar y del emblase, merece la pena entretenerse un rato. Seguimos por el trayecto que inicia sus pasos en el Chili, ahora hacia el norte, como a unos ciento cincuenta metros paralelos a la ribera del embalse. En un kilómetro encontraremos una bifurcación, seguiremos por la derecha, en este punto abandonamos definitivamente la ribera del embalse y continuamos hasta llegar a la raqueta de la carretera CL-626,  la cual atravesamos, siempre con precaución, para dirigirnos a Corvio a través de la carretera de Matalbaniega. En Corvio visitamos su iglesia y siguiendo la carretera buscamos el final del pueblo, veremos una señal que nos indica la necrópolis, vamos en busca de las primeras tumbas, en cuatrocientos metros encontramos el primer conjunto de oquedades salteadas en un paraje espectacular que ofrece además impresionantes vistas. Seguimos unos metros por el altozano de la necrópolis hasta la primera bifurcación, en dicho punto seguiremos ruta por la senda de la derecha, nos esperan unos dos kilómetros hasta alcanzar Matamorisca, aunque ambos caminos de la intersección nos llevarán al mismo punto, pues convergen a la altura de la antigua localidad de Quintanillina. Desde dicho lugar, ya sabes, siempre en dirección oeste, dejando de lado todos los caminos que salen a la derecha de nuestra marcha, en otros dos kilómetros de caminata estaremos en Matamorisca. Entramos por un sendero que sale a nuestra encuentro antes de llegar a las primeras casas del pueblo, nos lleva directamente a su espectacular iglesia.

En Matamorisca cruzamos la carretera y accedemos al barrio alto, en busca del camino que se inicia en la parte más occidental de la localidad. Recorridos unos 800 metros llegaremos a la intersección que da acceso a los pueblos ribereños del embalse, Renedo y San Mamés. Desde aquí podemos visitar dichos pueblos, solo hay que seguir la carretera, pero de momento seguimos al frente, paralelos a la carretera a la comarcal CL-626, por la margen izquierda de nuestra marcha en dirección Salinas de Pisuerga. Seguimos durante un kilómetro y medio, utilizando algún tramo de la carretera antigua, desde aquí las vistas de la montaña son espectaculares. Seguidamente cogemos un camino que sale a nuestra izquierda con una ligera pendiente para alcanzar el altozano, la Montaña Palentina con sus cimas más emblemáticas sigue impresionandonos. En dos kilómetros y medio entroncamos con la carretera que viene de los pueblos ribereños del embalse, Renedo-San Mamés-Salinas. Ya, sin perdida, en un kilómetro escaso, estaremos en pleno corazón de Salinas de Pisuerga. Buen Camino.


En Salinas de Pisuega atravesamos su monumental puente medieval para acceder seguidamente a la que habitualmente definimos Aitor y yo como Senda de los Pescadores, la Ruta del Pisuerga, un camino que como sirga del río le acompaña en su travesía por buena parte de estas tierras de la Montaña Palentina. El camino nos llevará hasta Barcenilla, tres kilómetros de plácido tránsito por la margen derecha del río peregrino, el Pisuerga. A nuestra llegada a Barcenilla rendimos de nuevo pleitesía al tren peregrino, cruzamos por debajo de sus férreas monturas. Un kilómetro más y llegaremos a Quintanaluengos, transitamos por un camino agrícola que se aleja un tanto del río Pisuerga. Visita obligada su palacio barroco. De Quintanaluengos a Ligüérzana son tres kilómetros de fácil caminar y solo en alguna ocasión a la ribera del río Pisuerga. Llegaremos a Ligüérzana por su flanco este, justo a la altura del puente que da acceso al pueblo. El camino sigue a la ribera del río, por su margen derecha. Vado es nuestro siguiente destino, dos kilómetros y medio para llegar al pueblo administrado por el ayuntamiento de Dehesa de Montejo. Desde aquí, sin duda alguna nuestro próximo destino es el eremitorio de San Vicente. En solo trescientos metros a través de la carretera a Cervera llegaremos a una pasarela sobre el río Rivera que nos da acceso al camino de Vado-Cervera, quinientos metros más y a nuestra vista el impresionante eremitorio de San Vicente.

Saldremos de Cervera por su flanco sur. Tomando como referencia el puente de la carretera comarcal CL-626 que salva el río Rivera, caminaremos con extremada precaución por la cuneta de la calzada un kilómetro hasta llegar a un camino que sale a la derecha de la calzada que se inicia con una fuerte pendiente, en trescientos metros nos incorporaremos al antigua camino de Cantoral, prácticamente a la altura del trazado del ferrocarril de la Robla. Paralelos al ferrocarril, aunque fuera de nuestra vista, caminaremos por el camino algo más de dos kilómetros, las huellas mineras empiezan a ser visibles, justo hasta el lugar que cruza pasos con la senda que se interna en el Valle de Tosande. Desde este punto, estamos a tres kilómetros y medio de Cantoral. Seguimos el camino, los primeros quinientos metros entre un profundo arbolado sobre una senda con un increíble encanto, es imprescindible respetar los cierres ganaderos, después por la vía agropecuaria que da acceso a las fincas de cultivo. Cruzamos de nuevos las vías del ferrocarril, Cantoral a nuestro alcance, trescientos metros más para llegar al lugar que alberga una de las pilas bautismales románicas más bellas de la provincia.

Una vez en Cantoral seguimos nuestra ruta. El camino sale desde el centro del pueblo en dirección noroeste, en trescientos metros nos encontramos de nuevo con el tren peregrino, esta vez escoltado por una bella zona de arbolado. Seguimos el camino entre fincas y ganado. A dos kilómetros del paso a nivel encontraremos una bifurcación, nosotros seguimos por la de la derecha, adentrándonos de lleno en la zona de restauración de un atroz desmonte. Es un kilómetro enjuagando las lágrimas por la huella sangrante de la tierra, producida por la mano del hombre. entroncaremos con la carretera que nos llevará directos a Traspeña de la Peña, justo hasta el punto donde se enclava su bello crucero. Llegamos a Traspeña de la Peña, final de esta segunda etapa y el lugar de la santa causa peregrina de nuestra montaña.



Esta etapa podemos comenzarla bien en Traspeña o bien en Castrejón, ambas de la Peña,  localidades al norte y sur de la peque-peña la Peñilla. Si decidimos comenzar la ruta en Traspeña de la Peña con dirección Tarilonte de la Peña, debemos tomar camino a Castrejón, no tiene pérdida, y desde esta localidad llegar a Aviñante de la Peña, transitando previamente por las localidades de Pisón de Castrejón y Tarilonte (ruta Wikiloc 2) para después, desde Aviñante, seguir hacia Santibáñez de la Peña por el camino indicado en la ruta Wikiloc 1. Esta ruta nos permitirá visitar las iglesias de Castrejón y  Pisón, en este último pueblo es parada obligada la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, "La Bella Dama de la Peña Redonda", sin duda una de las joyas de la Montaña Palentina. Para ello, desde Castrejón, nos dirigimos a Pisón de Castrejón, en la raqueta entraremos en Pisón, a la altura de su bella iglesia. Para dirigirnos a Tarilonte, debemos volver a cruzar la carretera por el camino que sale en dirección noroeste, vamos en busca del ferrocarril de la Robla para seguir en su compañía durante unos cientos de metros hasta atravesar el barranco de los Valles. Después seguimos dirección oeste hasta la ermita de San Isidro. Ya en Tarilonte, cogeremos la senda que nos llevará hasta los entornos de la antigua estación de ferrocarril de Villaverde de la Peña, hasta Aviñante no tiene pérdida.

Si decidimos realizar la ruta del Camino Olvidado acercándonos algo más a las faldas de las peñas, desde Traspeña iremos dirección Villanueva de la Peña, en dirección noroeste durante un kilómetro y trecientos metros hasta alcanzar la carretera PP-2248, por un camino que sale por el flanco noroeste del pueblo, entroncaremos con la carretera a la altura de unas instalaciones mineras. La carretera nos llevará a Villanueva de la Peña después de recorrer unos setecientos metros por la calzada (prácticamente sin tránsito de vehículos). En Villanueva de la Peña, podemos disfrutar del popular Campanillo y de su iglesia, se imponen ambos sobre un medio altozano con unas vistas increíbles de la Peña Redonda. Seguimos dirección Velilla de la Peña. Podemos optar por dos opciones, la primera es salir hacia Velilla por un camino, trazado al noroeste de la localidad, que transita por unos parajes increíbles (esta ruta es algo más dura que la habitualmente transitada por el Camio Olvidado). En esta ocasión, decidimos ir a Velilla de la Peña por el camino que sale por el sur del pueblo, por la calle de San Martín en busca de las pistas deportivas, para seguir nada más pasar las pistas en dirección oeste. En la primera bifurcación seguiremos por el camino de la derecha, nos llevará hasta Velilla de la Peña después de transitar este camino durante algo más de tres kilómetros, tal vez sea el tramo más bello de nuestra ruta. Desde Velilla a Villaverde no tiene pérdida y además ambos pueblos están en nuestro campo visual, el camino es fácil y muy transitable, a ambos pueblos les separa un kilómetro y doscientos metros escasos. En Villaverde podemos reponer fuerzas en la Anduriña, buen jamón.

Desde Villaverde nos dirigimos a Aviñante de la Peña por la senda que transita a las faldas de la peñas, paralela a la carretera comarcal CL-626. Saldremos por un sendero que entronca con una carrretera local que baja de la cantera. Veremos el cementerio del pueblo y seguiremos el camino que sigue en dirección oeste. Nos espera un pequeño repecho desde el que tenemos unas impresionantes vistas de la peña del Fraile. Como a un kilómetro, encontraremos una casa señorial de un coqueto estilo francés, la tenemos a la vista desde unos cientos de metros antes; a su altura, cruzamos la carretera y a trescientos metros la vías del tren. Desde aquí el camino va paralelo a las vías del ferrocarril;, en un kilómetro escaso dejamos la compañía del ferrocarril y nos dirigimos a Aviñante, nos separan quinientos metros, las vistas de las peñas son impresionantes. Salvaremos el arroyo de Villafría y nos adentramos de lleno en el casco urbano de la localidad. Desde el centro de Aviñante, saliendo hacia el norte, volvemos a cruzar la carretera y las vías del tren, esta vez el ferrocarril es salvado por un puente; seguidamente enfilamos dirección oeste aunque ligeramente hacia el sur, siempre sin perder de vista, a ligera distancia, al viejo "jamelgo de hierro" y la carretera, por debajo de nuestro nivel de caminata (Aviñante nos ofrece también la ocasión de realizar una imprescindible peregrinación al Santuario del Brezo, en pleno corazón de la montaña). Son dos kilómetros con la latiente compañía del ferrocarril de la Robla, siempre a unos metros por encima de su nivel. Llegamos a Santibáñez pueblo por su flanco norte oriental, el camino nos llevará directos, si así lo deseamos, a los restos del monasterio de San Román de Entrepeñas o si así nos apetece seguir nuestro camino penitencial hasta el pueblo viejo de Santibáñez.


Comenzamos esta cuarta etapa bajo el atrio de la iglesia de San Juan Bautista, en Santibáñez de la Peña pueblo. Desde aquí y antes de tomar dirección Guardo podemos optar por visitar el monasterio de San Román de Entrepeñas, situado a escasos ochocientos metros de la localidad, en un paraje de naturaleza inigualable. Si decimos hacer una visita a los restos del monasterio, desde la iglesia tomaremos un camino que sale en dirección norte, atravesamos las vías del ferrocarril adentrándonos hasta los mismos pies de las peñas. Asimismo, también desde la iglesia de Santibáñez, tomando un camino dirección suroeste, podremos visitar el Castro de la Loma, merece la pena la visita y desde aquí optar por la ruta que une el Castro de la Loma, la Cuevona y la Cueva de Guantes hasta llegar a Villanueva de Arriba. 

En marcha. Desde la iglesia de San Juan tomamos dirección oeste por la antigua carretera comarcal, hoy incorporada al casco urbano del pueblo. A unos 500 metros, a la derecha de nuestra marcha, encontraremos una coqueta zona recreativa perfectamente acondicionada para el disfrute de personas de cualquier edad, es una muestra de que llegamos al Barrio la Estación de Santibáñez de la Peña. Atravesamos el casco urbano de la Estación por su acerado recientemente acondicionado, en un kilómetro escaso alcanzaremos la iglesia del Santo Cristo, a la vera del paso a nivel de la carretera, ya nos encontramos en las Heras de la Peña. Atravesamos el paso a nivel del ferrocarril de la Robla para alcanzar el centro de la localidad. Callejeando por el pueblo, al norte de la localidad, encontraremos la iglesia de Santa Eulalia, impone su vigía desde la zona más alta del pueblo, merece la pena la visita. Desde la iglesia, tomaremos una calle que sale en dirección oeste, veremos sin pérdida nuestro camino, pues repunta con un moderado repecho sobre las últimas viviendas del caserío. Adentrados de lleno en el camino, divisamos el campanario de la iglesia de Villanueva, nuestro próximo destino, vamos a su encuentro. En mitad del trayecto encontramos un cartel informativo advirtiéndonos de que hay abejas, suponemos que de algún productor de miel local. Caminamos unos quinientos metros y encontraremos una intersección; al norte, una senda que baja de las peñas, al sur, un camino que lleva a la carretera comarcal 626, obviamente, seguiremos de frente, hacia el poniente.

A mitad de camino cruzaremos un puente que salva el arroyo del Acebal, a la altura de unas antiguas explotaciones mineras. Siempre en dirección oeste, en un kilómetro, llegaremos a Villanueva de Arriba. Entramos en el pueblo por una calle hormigonada que nos lleva a la casa rural la Majada o por la antigua carretera comarcal, hoy incorporada al pueblo. En Villanueva, podemos hacer una pequeña parada en el bar del pueblo antes de dirigirnos al camino de Muñeca de la Peña. Situados en el camino que une Villanueva con  Muñeca veremos una fuente, nos advierte que el agua no es potable. Recorreremos ochocientos metros para llegar a los dominios de Guardo, el camino como en todo el trayecto es adecuado, también para bicicleta. Nuestro camino se cruza con la carretera que baja de las explotaciones mineras que va en busca de la carretera comarcal. En este punto, veremos la primera señal indicadora del Camino instalada por el ayuntamiento guardense. Hasta Guardo ya no tendremos pérdida, atravesamos Muñeca de la Peña y desde la salida del pueblo recorreremos tres kilómetros escasos, dejando a nuestra izquierda el cementerio y las antiguas instalaciones de la macro discoteca OVNI, siempre con Guardo y Peñacorada al oeste a la vista y con punto de encuentro en la iglesia de San Juan Bautista de la localidad minera, buen momento para disfrutar callejeando por la localidad guardense. Buen Camino.

Ver vídeo Palencia, mucho que ver

domingo, 8 de octubre de 2017

Cuarta etapa: Santibáñez de la Peña - Guardo


Cuarta etapa Camino Olvidado a Santiago: Santibáñez de la Peña - Guardo

Comenzamos esta cuarta etapa bajo el atrio de la iglesia de San Juan Bautista, en Santibáñez de la Peña pueblo. Desde aquí y antes de tomar dirección Guardo podemos optar por visitar el monasterio de San Román de Entrepeñas, situado a escasos ochocientos metros de la localidad, en un paraje de naturaleza inigualable. Si decimos hacer una visita a los restos del monasterio, desde la iglesia tomaremos un camino que sale en dirección norte, atravesamos las vías del ferrocarril adentrándonos hasta los mismos pies de las peñas (ver ruta Wikiloc 1). Asimismo, también desde la iglesia de Santibáñez, tomando un camino dirección suroeste, podremos visitar el Castro de la Loma, merece la pena la visita (ver ruta Wikiloc 2) y desde aquí optar por la ruta que une el Castro de la Loma, la Cuevona y la Cueva de Guantes hasta llegar a Villanueva de Arriba (ver ruta Wikiloc 3)

En marcha. Desde la iglesia de San Juan tomamos dirección oeste por la antigua carretera comarcal, hoy incorporada al casco urbano del pueblo. A unos 500 metros, a la derecha de nuestra marcha, encontraremos una coqueta zona recreativa perfectamente acondicionada para el disfrute de personas de cualquier edad, es una muestra de que llegamos al Barrio la Estación de Santibáñez de la Peña. Atravesamos el casco urbano de la Estación por su acerado recientemente acondicionado, en un kilómetro escaso alcanzaremos la iglesia del Santo Cristo, a la vera del paso a nivel de la carretera, ya nos encontramos en las Heras de la Peña. Atravesamos el paso a nivel del ferrocarril de la Robla para alcanzar el centro de la localidad. Callejeando por el pueblo, al norte de la localidad, encontraremos la iglesia de Santa Eulalia, impone su vigía desde la zona más alta del pueblo, merece la pena la visita. Desde la iglesia, tomaremos una calle que sale en dirección oeste, veremos sin pérdida nuestro camino, pues repunta con un moderado repecho sobre las últimas viviendas del caserío. Adentrados de lleno en el camino, divisamos el campanario de la iglesia de Villanueva, nuestro próximo destino, vamos a su encuentro. En mitad del trayecto encontramos un cartel informativo advirtiéndonos de que hay abejas, suponemos que de algún productor de miel local. Caminamos unos quinientos metros y encontraremos una intersección; al norte, una senda que baja de las peñas, al sur, un camino que lleva a la carretera comarcal 626, obviamente, seguiremos de frente, hacia el poniente.

A mitad de camino cruzaremos un puente que salva el arroyo del Acebal, a la altura de unas antiguas explotaciones mineras. Siempre en dirección oeste, en un kilómetro, llegaremos a Villanueva de Arriba. Entramos en el pueblo por una calle hormigonada que nos lleva a la casa rural la Majada o por la antigua carretera comarcal, hoy incorporada al pueblo. En Villanueva, podemos hacer una pequeña parada en el bar del pueblo antes de dirigirnos al camino de Muñeca de la Peña. Situados en el camino que une Villanueva con  Muñeca veremos una fuente, nos advierte que el agua no es potable. Recorreremos ochocientos metros para llegar a los dominios de Guardo, el camino como en todo el trayecto es adecuado, también para bicicleta. Nuestro camino se cruza con la carretera que baja de las explotaciones mineras que va en busca de la carretera comarcal. En este punto, veremos la primera señal indicadora del Camino instalada por el ayuntamiento guardense. Hasta Guardo ya no tendremos pérdida, atravesamos Muñeca de la Peña y desde la salida del pueblo recorreremos tres kilómetros escasos, dejando a nuestra izquierda el cementerio y las antiguas instalaciones de la macro discoteca OVNI, siempre con Guardo y Peñacorada al oeste a la vista y con punto de encuentro en la iglesia de San Juan Bautista de la localidad minera, buen momento para disfrutar callejeando por la localidad guardense. Buen Camino.

Vídeo de San Román de Entrepeñas



Vídeo de Guardo



Camino Olvidado a Santiago: Santibáñez de la Peña - Guardo


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Alternativa Santibáñez de la Peña - Monasterio de San Román de Entrepeñas (1)

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Alternativa Santibáñez de la Peña - Castro de la Loma (2)


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Camino Olvidado a Santiago: tramo iglesia de San Juan - ermita del Santo Cristo del Amparo (Guardo)

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Alternativa Santibáñez de la Peña Villanueva de Arriba, Castro de la Loma, Ruta de las Cuevas (3)

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Tercera etapa: Castrejón de la Peña - Santibáñez de la Peña


Tercera etapa Camino Olvidado a Santiago: Traspeña de la Peña - Santibáñez de la Peña


Esta etapa podemos comenzarla bien en Traspeña o bien en Castrejón, ambas de la Peña,  localidades al norte y sur de la peque-peña la Peñilla. Si decidimos comenzar la ruta en Traspeña de la Peña con dirección Tarilonte de la Peña, debemos tomar camino a Castrejón, no tiene pérdida, y desde esta localidad llegar a Aviñante de la Peña, transitando previamente por las localidades de Pisón de Castrejón y Tarilonte (ruta Wikiloc 2) para después, desde Aviñante, seguir hacia Santibáñez de la Peña por el camino indicado en la ruta Wikiloc 1. Esta ruta nos permitirá visitar las iglesias de Castrejón y  Pisón, en este último pueblo es parada obligada la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, "La Bella Dama de la Peña Redonda", sin duda una de las joyas de la Montaña Palentina. Para ello, desde Castrejón, nos dirigimos a Pisón de Castrejón, en la raqueta entraremos en Pisón, a la altura de su bella iglesia. Para dirigirnos a Tarilonte, debemos volver a cruzar la carretera por el camino que sale en dirección noroeste, vamos en busca del ferrocarril de la Robla para seguir en su compañía durante unos cientos de metros hasta atravesar el barranco de los Valles. Después seguimos dirección oeste hasta la ermita de San Isidro. Ya en Tarilonte, cogeremos la senda que nos llevará hasta los entornos de la antigua estación de ferrocarril de Villaverde de la Peña, hasta Aviñante no tiene pérdida.

Si decidimos realizar la ruta del Camino Olvidado, acercándonos algo más a las faldas de las peñas, desde Traspeña iremos dirección Villanueva de la Peña, en dirección noroeste durante un kilómetro y trecientos metros hasta alcanzar la carretera PP-2248, por un camino que sale por el flanco noroeste del pueblo, entroncaremos con la carretera a la altura de unas instalaciones mineras. La carretera nos llevará a Villanueva de la Peña después de recorrer unos setecientos metros por la calzada (prácticamente sin tránsito de vehículos). En Villanueva de la Peña, podemos disfrutar del popular Campanillo y de su iglesia, se imponen ambos sobre un medio altozano con unas vistas increíbles de la Peña Redonda. Seguimos dirección Velilla de la Peña. Podemos optar por dos opciones, la primera es salir hacia Velilla por un camino, trazado al noroeste de la localidad, que transita por unos parajes increíbles (esta ruta es algo más dura que la habitualmente transitada por el Camio Olvidado). En esta ocasión, decidimos ir a Velilla de la Peña por el camino que sale por el sur del pueblo, por la calle de San Martín en busca de las pistas deportivas, para seguir nada más pasar las pistas en dirección oeste. En la primera bifurcación seguiremos por el camino de la derecha, nos llevará hasta Velilla de la Peña después de transitar este camino durante algo más de tres kilómetros, tal vez sea el tramo más bello de nuestra ruta. Desde Velilla a Villaverde no tiene pérdida y además ambos pueblos están en nuestro campo visual, el camino es fácil y muy transitable, a ambos pueblos les separa un kilómetro y doscientos metros escasos. En Villaverde podemos reponer fuerzas en la Anduriña, buen jamón.

Desde Villaverde nos dirigimos a Aviñante de la Peña por la senda que transita a las faldas de la peñas, paralela a la carretera comarcal CL-626. Saldremos por un sendero que entronca con una carrretera local que baja de la cantera. Veremos el cementerio del pueblo y seguiremos el camino que sigue en dirección oeste. Nos espera un pequeño repecho desde el que tenemos unas impresionantes vistas de la peña del Fraile. Como a un kilómetro, encontraremos una casa señorial de un coqueto estilo francés, la tenemos a la vista desde unos cientos de metros antes; a su altura, cruzamos la carretera y a trescientos metros la vías del tren. Desde aquí el camino va paralelo a las vías del ferrocarril;, en un kilómetro escaso dejamos la compañía del ferrocarril y nos dirigimos a Aviñante, nos separan quinientos metros, las vistas de las peñas son impresionantes. Salvaremos el arroyo de Villafría y nos adentramos de lleno en el casco urbano de la localidad. Desde el centro de Aviñante, saliendo hacia el norte, volvemos a cruzar la carretera y las vías del tren, esta vez el ferrocarril es salvado por un puente; seguidamente enfilamos dirección oeste aunque ligeramente hacia el sur, siempre sin perder de vista, a ligera distancia, al viejo "jamelgo de hierro" y la carretera, por debajo de nuestro nivel de caminata (Aviñante nos ofrece también la ocasión de realizar una imprescindible peregrinación al Santuario del Brezo, en pleno corazón de la montaña). Son dos kilómetros con la latiente compañía del ferrocarril de la Robla, siempre a unos metros por encima de su nivel. Llegamos a Santibáñez pueblo por su flanco norte oriental, el camino nos llevará directos, si así lo deseamos, a los restos del monasterio de San Román de Entrepeñas (ruta Wikiloc 3) o si así nos apetece seguir nuestro camino penitencial hasta el pueblo viejo de Santibáñez.

Vídeos "Haciendo Camino"






Camino Olvidado a Santiago: Traspeña de la Peña - Santibáñez de la Peña (1)

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Alternativa Castrejón de la Peña - Aviñante de la Peña (2)


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Alternativa Santibáñez de la Peña - Monasterio de San Román de Entrepeñas (3)

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Segunda etapa: Salinas de Pisuerga - Traspeña de la Peña


Segunda etapa Camino Olvidado a Santiago: Salinas de Pisuerga - Traspeña de la Peña

En Salinas de Pisuega atravesamos su monumental puente medieval para acceder seguidamente a la que habitualmente definimos Aitor y yo como Senda de los Pescadores, la Ruta del Pisuerga, un camino que como sirga del río le acompaña en su travesía por buena parte de estas tierras de la Montaña Palentina. El camino nos llevará hasta Barcenilla, tres kilómetros de plácido tránsito por la margen derecha del río peregrino, el Pisuerga. A nuestra llegada a Barcenilla rendimos de nuevo pleitesía al tren peregrino, cruzamos por debajo de sus férreas monturas. Un kilómetro más y llegaremos a Quintanaluengos, transitamos por un camino agrícola que se aleja un tanto del río Pisuerga. Visita obligada su palacio barroco. De Quintanaluengos a Ligüérzana son tres kilómetros de fácil caminar y solo en alguna ocasión a la ribera del río Pisuerga. Llegaremos a Ligüérzana por su flanco este, justo a la altura del puente que da acceso al pueblo. El camino sigue a la ribera del río, por su margen derecha. Vado es nuestro siguiente destino, dos kilómetros y medio para llegar al pueblo administrado por el ayuntamiento de Dehesa de Montejo. Desde aquí, sin duda alguna nuestro próximo destino es el eremitorio de San Vicente. En solo trescientos metros a través de la carretera a Cervera llegaremos a una pasarela sobre el río Rivera que nos da acceso al camino de Vado-Cervera, quinientos metros más y a nuestra vista el impresionante eremitorio de San Vicente.

Saldremos de Cervera por su flanco sur. Tomando como referencia el puente de la carretera comarcal CL-626 que salva el río Rivera, caminaremos con extremada precaución por la cuneta de la calzada un kilómetro hasta llegar a un camino que sale a la derecha de la calzada que se inicia con una fuerte pendiente, en trescientos metros nos incorporaremos al antigua camino de Cantoral, prácticamente a la altura del trazado del ferrocarril de la Robla. Paralelos al ferrocarril, aunque fuera de nuestra vista, caminaremos por el camino algo más de dos kilómetros, las huellas mineras empiezan a ser visibles, justo hasta el lugar que cruza pasos con la senda que se interna en el Valle de Tosande. Desde este punto, estamos a tres kilómetros y medio de Cantoral. Seguimos el camino, los primeros quinientos metros entre un profundo arbolado sobre una senda con un increíble encanto, es imprescindible respetar los cierres ganaderos. Atrevesado el arbolado seguiemos por la vía agropecuaria que da acceso a las fincas de cultivo. Cruzamos de nuevos las vías del ferrocarril, Cantoral a nuestro alcance, trescientos metros más para llegar al lugar que alberga una de las pilas bautismales románicas más bellas de la provincia.

Una vez en Cantoral seguimos nuestra ruta. El camino sale desde el centro del pueblo en dirección noroeste, en trescientos metros nos encontramos de nuevo con el tren peregrino, esta vez escoltado por una bella zona de arbolado. Seguimos el camino entre fincas y ganado. A dos kilómetros del paso a nivel encontraremos una bifurcación, nosotros seguimos por la derecha, adentrándonos de lleno en la zona de restauración de un atroz desmonte. Unos cientos de metros de marcha enjuagando las lágrimas por la huella sangrante de la tierra, producida por la mano del hombre. Entroncaremos con la carretera que nos llevará directos a Traspeña de la Peña, justo hasta el punto donde se enclava su bello crucero. Llegamos a Traspeña de la Peña, final de esta segunda etapa y el lugar de la santa causa peregrina de nuestra montaña que presume de friso con la imagen de Santiago Peregrino
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Vídeos "Haciendo Camino"


Camino Olvidado a Santiago: Salinas de Pisuerga - Cervera de Pisuerga

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Camino Olvidado a Santiago: Cervera de Pisuerga -Traspeña de la Peña

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martes, 27 de junio de 2017

El Viejo Camino de Santiago, las poblaciones



VIZCAYA

Bilbao
Alonsotegui
Sodupe
Güenes
Zalla
Balmaseda

BURGOS

El Berrón
Santecilla
Gijano de Mena
Nava de Ordunte
Partearroyo
Ribota
Hornes
Ordejon, Taranco, Hoz, Concejero
Arceo
Irus
Bercedo
Quintanilla Sopeña
Villasante
Loma de Montija
Espinosa de los Monteros
Sta. Olalla
Para Burgos
Redondo Burgos
Quintanilla del Rebollar
Quisicedo
Villavascones
Quintanilla de Sotoscueva
Vallejo de Sotoscueva
Entrambosrios
Las Rozas
S. Martín de Porres
Pedrosa de Valdeporres
Santelices
S. Martín de las Ollas
Argomedo
Soncillo
Virtus
Cilleruelo de Bezana
Herbosa Burgos
San Vicente de Villamezán
Arija

CANTABRIA

Bimón
Llano
Renedo
Villanueva de las Rozas
Las Rozas de Valdearroyo
Arroyo
Retortillo
Cervatos
Olea
Reinosilla
Casasola
La Cuadra
Las Quintanillas
La Quintana, Las Henestrosas de Las Quintanillas, Bercedo, Cuena

PALENCIA

Cordovilla la Real
Nestar
Menaza
Grijera
Aguilar de Campoo
Corvio
Matamorisca
Renedo de Zalima
San Mamés de Zalima
Salinas Palencia
Barcenilla de Pisuerga
Quintanaluengos
Liguérzana
Vado
Cervera de Pisuerga
Cantoral de la Peña
Cubillo de Castrejón
Traspeña
Castrejón de la Peña
Velilla de la Peña
Villanueva de la Peña
Pisón de Castrejón
Tarilonte de la Peña
Aviñante de la Peña
Santibáñez de la Peña
Las Heras de la Peña
Villanueva de Arriba
Muñeca
Intorcisa
Guardo
Velilla del Río Carrión

LEÓN

La Espina
Cegoñal
Puente Almuhey
Taranilla
S. Martín de Valdetuéjar
Renedo de Valdetuéjar
El Otero de Valdetuéjar
La Mata de Monteagudo
Cistierna
Yugueros
La Ercina
Acisa de las Arrimadas
Barrillos de las Arrimadas
La Devesa de Boñar
La Losilla
Boñar
Barrio de las Ollas
Otero de Curueño
La Vecilla
Campohermoso
Robles de la Valcueva
Robledo de Fenar
Solana de Fenar
Candanedo de Fenar
La Robla
Llanos de Alba
Sorribos de Alba
Olleros de Alba
Otero de las Dueñas
La Magdalena
Canales-Valdoreo
Quintanilla
Bobia
Soto y Amio
Oterico León
Riello León
Pandorado
La Omañuela
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El Castillo
Vegarienza
Cirujales
Villaverde de Omaña
Marzán
Barrio de la Puente
Posada de Omaña
Vegapujín
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Quintana de Fuseros
Cabanillas de S. Justo
S. Justo de Cabanillas
Labaniego
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Cobrana
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S. Andrés Montejos
Columbrianos

Primera etapa: Límite provincial con Cantabria - Salinas de Pisuerga


Primera etapa: Límite provincial con Cantabria - Salinas de Pisuerga


Comenzamos esta primera etapa en el límite provincial de Palencia con Cantabria, al suroeste de Cuena, a algo más de un kilómetro de esta localidad cántabra, último pueblo del recorrido del Viejo Camino en nuestra vecina Cantabria. Desde el límite provincial, tan solo dos kilómetros nos separan del puente romano de Nestar: "Puente Perdiz", lugar donde encontraremos el Área de Interpretación de las Calzadas Romanas, buen lugar para documentarse sobre la historia de estas ancestrales vías. Como alternativa, desde Nestar, podemos acceder a Matalbaniega, pueblo que ostenta un impresionante patrimonio, digno de admirar. Si así lo decidimos, en Nestar, tomaremos un camino que sale en dirección oeste, senda apropiada para senderismo y bicicleta de montaña. En un indicador sobre la carretera P-220 encontraremos perfectamente señalizada la iglesia de San Martín de Matalbaniega, una joya del románico rural palentino (ver ruta Wikiloc 3).

En marcha. Una vez que hemos atravesado el río Rubagón por el puente romano "Puente Perdiz", seguiremos durante unos seiscientos metros por el camino que va prácticamente paralelo al río, dirección Menaza. En la primera intersección que encontramos a nuestro paso, seguiremos dirección sur. Caminamos durante un kilómetro y medio cobijados al oeste por un medio altozano y al este por las fértiles fincas de la Vega de Menaza, vamos en busca de la carretera que une Menaza con Grijera. En la intersección, camino-carretera, nos incorporamos a la carretera, nos llevará directamente a Grijera. En Grijera, saldremos por un camino que nos llevará hasta sus características peñas, un kilómetro sin perder de vista estas bellas rocas y llegaremos a las curiosas agujas desdentadas, que con inusitado descaro desafían al viento. Desde las Peñas de Grijera seguiremos el camino en dirección sur, pero ojeando en todo momento el oeste, pues en la segunda intersección que encontramos tomaremos dicha dirección. En un kilómetro y medio, desde las peñas, llegaremos a Aguilar de Campoo, entramos en la villa galletera por la avenida de Barruelo. Ya, en las primeras casas de la villa galletera, quinientos metros más y disfrutaremos del altozano que alberga el castillo y la iglesia de Santa Cecilia, no te pierdas la impresionante panorámica que se divisa desde este histórico lugar (ver ruta Wikiloc 1).

Desde Aguilar de Campoo nos dirigiremos a Corvio, pueblo situado al norte de Aguilar. Situados en el Monasterio de Santa María la Real, caminaremos en dirección oeste, en busca del restaurante el Chili. Recorridos los primeros trescientos metros, en la intersección de la comarcal, seguimos el indicador que señaliza la "Playa" y "Área recreativa Castillo y la Serna", caminamos por una calzada con asfaltado, no perdemos de vista la presa del embalse, en unos mil doscientos metros llegaremos al Chili. No está de más acercarnos a la presa se obtienen unas vistas impresionantes de Aguilar y del emblase, merece la pena entretenerse un rato. Seguimos por el trayecto que inicia sus pasos en el Chili, ahora hacia el norte, como a unos ciento cincuenta metros paralelos a la ribera del embalse. En un kilómetro encontraremos una bifurcación, seguiremos por la derecha, en este punto abandonamos definitivamente la ribera del embalse y continuamos hasta llegar a la raqueta de la carretera CL-626,  la cual atravesamos, siempre con precaución, para dirigirnos a Corvio a través de la carretera de Matalbaniega. En Corvio visitamos su iglesia y siguiendo la carretera buscamos el final del pueblo, veremos una señal que nos indica la necrópolis, vamos en busca de las primeras tumbas, en cuatrocientos metros encontramos el primer conjunto de oquedades salteadas en un paraje espectacular que ofrece además impresionantes vistas. Seguimos unos metros por el altozano de la necrópolis hasta la primera bifurcación, en dicho punto seguiremos ruta por la senda de la derecha, nos esperan unos dos kilómetros hasta alcanzar Matamorisca, aunque ambos caminos de la intersección nos llevarán al mismo punto, pues convergen a la altura de la antigua localidad de Quintanillina. Desde dicho lugar, ya sabes, siempre en dirección oeste, dejando de lado todos los caminos que salen a la derecha de nuestra marcha, en otros dos kilómetros de caminata estaremos en Matamorisca. Entramos por un sendero que sale a nuestra encuentro antes de llegar a las primeras casas del pueblo, nos lleva directamente a su espectacular iglesia.

En Matamorisca cruzamos la carretera y accedemos al barrio alto, en busca del camino que se inicia en la parte más occidental de la localidad. Recorridos unos 800 metros llegaremos a la intersección que da acceso a los pueblos ribereños del embalse, Renedo y San Mamés. Desde aquí podemos visitar dichos pueblos, solo hay que seguir la carretera, pero de momento seguimos al frente, paralelos a la carretera a la comarcal CL-626, por la margen izquierda de nuestra marcha en dirección Salinas de Pisuerga. Seguimos durante un kilómetro y medio, utilizando algún tramo de la carretera antigua, desde aquí las vistas de la montaña son espectaculares. Seguidamente cogemos un camino que sale a nuestra izquierda, en dos kilómetros y medio entroncamos con la carretera que viene de los pueblos ribereños del embalse, Renedo-San Mamés-Salinas. Ya, sin perdida, en un kilómetro escaso, estaremos en pleno corazón de Salinas de Pisuerga. Buen Camino (ver ruta Wikiloc 2).

Vídeo del tramo Nestar a Aguilar de Campoo


Vídeo del tramo Corvio a Salinas de Pisuerga


Vídeo Embalse de Aguilar: Villanueva del Río Pisuerga




Camino Olvidado a Santiago: Nestar - Aguilar de Campoo (iglesia de Santa Cecilia) (1)

 
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Camino Olvidado a Santiago: Aguilar de Campoo - Salinas de Pisuerga (2)

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Ruta de interés: Nestar - Matalbaniega (3)

 
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jueves, 23 de marzo de 2017

Marcha promocional del Viejo Camino de Santiago


Ahora es muy buena oportunidad para conocer la realidad del Viejo Camino de Santiago. El 29 de abril comienza una peregrinación de 21 etapas que recorre este ancestral Camino. Te puedes apuntar a una a dos... a las que quieras o a todas las etapas... Más información en el cartel. Haciendo Camino, Buen Camino.

domingo, 5 de marzo de 2017

Qué más da, que me da lo mismo. No hay camino si no hay peregrinos



Vexu Kamin, Camino Olvidado, Ruta de la Montaña, Viejo Camino Olvidado o Viejo Camino de Santiago. Qué más da, que me da lo mismo. No hay camino si no hay peregrinos. Y es lícito que a cada uno le guste una denominación para referirse a este emotivo trazado, bien por estética, bien por sentimentalismo o bien... por más o menos rigor histórico. Pero una cosa si está perfectamente clara: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar". Qué acertadamente el poeta Antonio Machado nos abrió los ojos, incluso mucho antes de que alguien de los que vivimos el momento contemporáneo expusiera la idea de que por nuestras tierras, la Montaña Palentina, hace más de 1100 años, se trazaba una de las más importantes rutas de peregrinación, incluso superando en aquellas épocas a las peregrinaciones a Roma o Jerusalén, por razones obvias.

Palencia puede sentirse orgullosa. Pues nuestra provincia cobija bajo su seno el privilegio de ostentar dos rutas que cruzan la geografía provincial de este a oeste, y podemos decir claro y alto que ambas son paso imprescindible para llegar hasta el Santo del Atlántico: el antiguo y el nuevo, por supuesto me refiero al Camino de Santiago. Pero no puede haber un nuevo Camino a Santiago si antes no hubo uno antiguo. Por todos es conocido, y aceptado, que reyes de la época posterior al descubrimiento del sepulcro del Apóstol trazaron, más al norte del actual camino francés, la primera senda para llegar al Campo de la Estrella en aquellos incipientes años jacobeos españoles. Sin duda, el terror sarraceno, como así lo refieren los historiadores actuales, que durante los tiempos del IX, X y XI, siglos de profunda peregrinación espiritual, atemorizaba buena parte de la geografía nacional, endureciendo sus incursiones mortales en tiempos del ocaso del primer milenio con Almanzor al mando de las tropas musulmanas, imposibilitaba el peregrinaje por las sendas de la meseta castellana. En aquellos aciagos tiempos... hasta las incipientes iglesias compostelanas fueron profanadas por los moros. Por ello, en este contexto, hay que preguntarse por dónde caminaban en aquellos trescientos años de ímpetu penitencial los primeros peregrinos europeos e incluso nacionales para llegar a Compostela. La respuesta es, tal vez... por las rutas del norte de la península, pues gran parte de los peregrinos europeos llegaban a las costas cantábricas y asturianas en barcos o entraban por el País Vasco, Navarra... a pie, caballo, burro, carromato o como podían... recorriendo las innumerables rutas, sendas o calzadas romanas, y en ocasiones abriendo nuevas vías, que rodeaban la Cordillera Cantábrica, bien por el sur o bien por el norte de esta excelsa cadena montañosa, como defienden historiadores y estudiosos de esta romántica senda.

No es de extrañar que aquellos primeros peregrinos tomaran la decisión de acudir a venerar al Apóstol por rutas que estuvieran libres del terror morisco, aunque nunca exentas de peligros y otros avatares que de poco sirve analizar ahora. Los historiadores cuentan que Alfonso II, en el siglo IX, pocos años después del "descubrimiento" del sepulcro del Apóstol, según la crónica oficial, es quien inaugura la devoción por el camino peregrinal a Santiago, por supuesto desde Oviedo, capital del Reino de Asturias; conociéndose, hoy, aquel incipiente trayecto, que la comitiva del rey Casto recorrió para llegar hasta el santo sepulcro descubierto por el ermitaño Pelayo y el obispo Teodomiro, como el Camino Primitivo. Y aunque algunas de las más importantes fechas de acontecimientos históricos que marcan la linea del tiempo en la trayectoria de las rutas jacobeas hay que tomarlas con cautela  -y esto no lo digo yo, sino ilustres historiadores...-, en dicho aspecto, parece ser verdad aquello de que ciertos pasajes de la más famosa guía de viajes -el Codex Calixtinus- están metidos con calzador en la horma del zapato Calixtinus, demasiado ajustados. Y aunque  muchos años después nos apriete el calzado... demostrado queda que dicho códice fue la primera y más potente arma publicitaria utilizada para llegar a los oídos de más de medio millón de peregrinos, que durante los primeros siglos de su edición peregrinaron hasta Compostela, con todo lo que esto supone...

No voy a repetir aquí ni ahora los mitos, leyendas e historias que se suceden alrededor del descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago, pues hay innumerables publicaciones que dan buena cuenta de ello. Pero si quiero llamar la atención sobre algo muy concreto: el poder que los textos del Codex Calixtinus y el boca a boca tuvieron en la "promoción" del Camino de Santiago. Y que nadie se escandalice por mis palabras, que no intento restar ni un ápice de espiritualidad al asunto. Pero si veo necesario poner un poco de pragmatismo y decir alto y claro que hay que recuperar nuestra historia, no solo para recordarla y archivarla en millones de bites en la gran nube de Internet, el big data actual, sino también como parte de una apuesta decidida para la supervivencia de nuestros pueblos. El Viejo Camino de Santiago es como un gran río que atraviesa el norte de la península de este a oeste, desembocando su devoción de agua lagrimal en Compostela. Este se alimenta de decenas afluentes que confluyen en su rama principal con riadas de peregrinos provenientes de diversas zonas, primordialmente del norte y este peninsular. Cómo río que es, el agua que fluye sobre su camino es vida y enriquece los lares por donde pasa. Sus riberas se llenan de verdor, fluye la vida de nuevo. Y la vida hace camino si no dejamos secar su cauce. Si no hay peregrinos no hay camino, si no hay camino... hay menos futuro y si no hay futuro para las personas... de poco sirve la historia y sus legajos, sino es simplemente para la añoranza de los pocos ancianos que van quedando en nuestros pueblos.

Todos somos peregrinos. Quién en algún momento de su vida ante un lugar, una iglesia, un monumento, un bello paraje, etc., no ha sentido la necesidad intrínseca de volver y volver al lugar, como si de un momento transcendental de espiritualidad mágico se tratara. En el trayecto jacobeo antiguo, nuestro "Viejo Camino de Santiago", se encuentran innumerables lugares donde la sensación antes descrita está a flor de piel. Impresionantes iglesias donde residen innumerables muestras del pasado peregrinal de nuestros pueblos, como la pila bautismal de Guardo con su misterioso mensaje labrado sobre su piedra, tal vez descifre algún misterio del camino, ¿quién sabe?, o las claves de la bóveda de la iglesia que la da cobijo. Restos de imponentes cenobios, como el de San Román de Entrepeñas, en Santibañez de la Peña, que nos indican la importancia que tuvo en tiempos estos lugares en el trayecto del antiguo camino. Lares que recorrieron miles de peregrinos -en aquellos primeros 300 años hasta que las autoridades decidieron asentar una nueva ruta- que sentían en lo más profundo de su interior lo mismo que ahora sentimos ante tanto patrimonio y tanta belleza natural que recorre el norte de la provincia palentina, siguiendo la estela del Sol y atravesando de este a oeste el más antiguo camino de las estrellas, camino que quizá Carlomagno no llegó a ver... pero seguramente que si a imaginar.

Personas como Julián González Prieto, autor del libro "Buscando el Vexu Kamin a Santiago", o José Fernández Arenas, con su libro "El Viejo Camino a Santiago", independientemente de la ruta o el trayecto que sugieren en sus obras o el nombre que asignen a tan bellos trazados, merecen todos mis respetos. Mi agradecimiento más profundo pues con ellos he aprendido mucho y han sido cruciales para la elaboración de este artículo. Y dicho esto, a parte de criterios, rigores históricos o versiones afrontadas, lo importante es aportar, como bien han hecho ellos con sus estudios y como bien están haciendo las asociaciones vascas, palentinas, leonesas, burgalesas... así como otros tantos colectivos y personas, como el bueno de Javier Castrillo, del que no me cabe ninguna duda de su apuesta decidida por poner en valor nuestro emotivo trayecto, ahora ya de todos. Pues un camino es aquel que sale de la casa del peregrino con intención de llegar a su destino. Es un buen momento, tal vez un momento histórico. Hoy tenemos los medios suficientes para expandir y hacer llegar en un abrir y cerrar de ojos hasta los confines de la Tierra, como diría un peregrino del medievo, nuestra historia. Solo hay que creer en ella, como creyeron en el siglo XII nuestros antepasados, los precursores del Nuevo Camino. Podemos volver hacerlo, no me cabe ninguna duda. ¿Me acompañas en este viaje? Te espero en el Antiguo Camino.

Para muestra... unas fotografías. Se hace camino al andar...

Eduardo Gutiérrez Pérez Más información: Viejo Camino de Santiago

Eremitorio de San Vicente. Cervera de Pisuerga

Ermita del Cristo. Guardo

Pila Bautismal Románica. Guardo

Monasterio de San Román de Entrepeñas. Santibañez de la Peña

Palacio Barroco. Guardo

Monasterio de San Román de Entrepeñas. Santibañez de la Peña

Monasterio de San Román de Entrepeñas. Santibañez de la Peña

Aguilar de Campoo

Aguilar de Campoo

Pisón de Castrejón

Pisón de Castrejón
Iglesia de San Juan. Guardo